El ojo seco es una enfermedad que consiste en la escasez de la cantidad de lágrima y/o en el deterioro de la calidad de la misma produciendo una inflamación de la superficie del ojo. Los síntomas de los pacientes con ojo seco pueden ser molestias, escozor, quemazón, ardor, sensación de sequedad y de arenilla e incluso visión borrosa y fluctuación de la agudeza visual. Estos síntomas suelen agravarse en ambientes secos con poca humedad y en ambientes con mucho viento. También se agravan cuando el paciente fija la vista y parpadea poco.