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La migraña, más comunmente conocida como jaqueca, se caracteriza por un dolor de cabeza cuya intensidad puede ser desde moderada a intensa, que se localiza en uno de los lados de la cabeza y que suele ir acompañado de otros síntomas como ganas de vomitar, hipersensibilidad a la luz, al sonido y a los olores, problemas de visión o "aura", que es una manifestación neurológica, con destellos, luces intermitentes, etc.
Afecta mayormente a las mujeres, a un 18%, frente a un 6% de hombres, tiene una base genética, causando un deterioro importante en la calidad de vida de las personas que la padecen.
Existen varias fases en los procesos de migraña:
- Pródromos o premonitoria: Preceden al dolor en varias horas y son la irritabilidad, el cansancio, la euforia, el ansia de comer, bostezos, etc.
- Dolor o cefalea: Afecta a uno de los lados de la cabeza y de forma paralela se da la hipersensibilidad al ruido, a la luz, al olor. También pueden aparecer ganas de vomitar.
- Postdrómica: El dolor va remitiendo, pero deja una sensación de fatiga, somnolencia, debilidad.
Sobre sus causas, aunque el componente genético es importante, no es el único y existe una teoría vascular, relacionada con los vasos sanguíneos y su dilatación, siendo la responsable del dolor y una neurogénica, relacionada con la corteza cerebral y el nervio trigémino, cuyas terminaciones, ante algunos estímulos se activan.
Puede haber factores desencadenantes, como hábitos de vida, sueño, alimentación (ingesta de chocolate, marisco, alcohol, café, etc), menstruación, etc.
En cuanto al tratamiento, la primera recomendación es mantener una forma de vida saludable, manteniendo unas horas de comida, de sueño, realizando ejercicio y evitando aquellas comidas potenciales desencadenantes.
Se pueden utilizar
fármacos sin receta, como el
ibuprofeno, el
paracetamol, pero siempre con las debidas precauciones y con control médico.
Con receta se utilizan la
ergotamina, pero no se debe abusar, porque provocaría el efecto contrario, o efecto rebote; además, con la aparición de los
triptanes, que se crearon específicamente para tratar la migraña, ha ido disminuyendo su uso. Ambos requieren prescripción facultativa.
Otro aspecto importante es la
prevención, para lo cual es básico identificar las causas que la provocan en cada persona, para tratar de evitarlas, en la medida de lo posible. También se pueden utilizar algunos fármacos, siempre previa consulta médica. Entre ellos están el propanolol y
metoprolol, que reducen la presión de la sangre, la
amitriptilina, un antidepresivo o el
topiramato.
Profesionales:
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Migrañas