"Entre las enfermedades más comunes incluidas en el campo de la gastroenterología se encuentran: reflujo gastroesofágico, gastritis y úlceras pépticas, colitis y diarrea crónica, sangrado digestivo, estudio de anemia, cáncer gástrico, cáncer colorectal, síndrome de intestino irritable, enfermedades hepáticas, biliares y pancreáticas entre otras."
Esteban Santiago Dávila Bedoya es Doctor en Medicina y Cirugía por la UCE, Universidad Central del Ecuador. Especialista en Gastroenterología. Postgrado en Gastroenterología-Endoscopia Digestiva por la Universidad San Francisco de Quito.
La gastroenterología es la especialidad médica que se encarga de la prevención y cuidado de las patologías gastrodigestivas. Incluyéndose también las enfermedades anexas del tracto digestivo como el hígado y el páncreas.
Existe una amplia gama de consultas desde aquellas relacionadas con dolor abdominal acompañado o no de vómitos o trastornos defecatorios que pueden ser pasajeros o de largo período de tiempo. Hasta enfermedades crónicas que ameritan un seguimiento y tratamiento continuos.
Entre las enfermedades más comunes incluidas en el campo de la gastroenterología se encuentran: reflujo gastroesofágico, gastritis y úlceras pépticas, colitis y diarrea crónica, sangrado digestivo, estudio de anemia, cáncer gástrico, cáncer colorectal, síndrome de intestino irritable, enfermedades hepáticas, biliares y pancreáticas entre otras.
La endoscopia digestiva alta permite examinar la parte superior de su tracto digestivo, que incluye el esófago, estómago y duodeno (primera porción del intestino delgado). Se utiliza un delgado tubo flexible llamado endoscopio, el cual a través de lentes y una fuente de luz permite visualizar imágenes en un monitor de video.
La endoscopia alta ayuda a evaluar síntomas como dolor abdominal superior, nausea, vómito, dificultad para deglutir, entre otras; es el mejor test para evaluar hemorragia digestiva, procesos inflamatorios, úlceras y tumores de esófago, estómago y duodeno. Debido a la alta incidencia de tumores digestivos, este examen es de suma importancia para la prevención de los mismos.
En este estudio se pueden obtener muestras de biopsia que ayudan a distinguir entre tejido benigno o maligno. Además las biopsias se utilizan como test para helicobacter pilory, una bacteria relacionada con úlceras.
El único requisito para realizar el estudio es permanecer en ayuno por lo menos seis horas antes del examen para permitir que el estómago esté vacío.
La colonoscopia examina todo el intestino grueso y además una parte del segmento final del intestino delgado llamado ileon. Consiste en introducir un tubo delgado del grosor de un dedo a través del ano y se avanza lentamente por el recto y el colon; este tubo se llama colonoscopio, por medio del cual a través de lentes y una fuente de luz permite visualizar imágenes en un monitor de video.
La colonoscopia se recomienda como test preventivo para cáncer de colon el cual presenta una alta incidencia. Aproximadamente el 90 % de lesiones precancerosas encontradas en etapa temprana son curativas; haciendo de este examen un test preventivo muy importante. También se recomienda para evaluar síntomas como dolor abdominal, sangrado, diarrea crónica, entre otros.
Para este examen se requiere la preparación previa con dieta líquida y laxantes que permiten limpiar el intestino para su mejor exploración.
Ambos exámenes, tanto la endoscopia como la colonoscopia se realizan bajo sedación brindada por un médico especialista en anestesiología, el paciente es monitorizado durante y posterior al procedimiento hasta que los efectos de la medicación se pierdan.